¿Qué es luna llena?

La luna llena es la fase lunar más llamativa, seguramente porque hay pocas cosas tan bellas como la salida de nuestro satélite por el horizonte al inicio de la noche. Y eso pasa, horas más horas menos, al alrededor de esta fase.

La luna llena o plenilunio ocurre cuando el Sol y la Luna están alineados en lados opuestos de la Tierra y el cien por ciento de su cara visible está iluminada por el Sol. Visto desde la Tierra, esto ocurre más o menos cada 29.5 días.

Sin embargo, habría que hacer un primer matiz: algunas lunas llenas sólo están iluminadas en un 99.9%. La razón por la que no podemos ver todo el hemisferio iluminado durante algunas lunas llenas es que su órbita alrededor de la Tierra está inclinada unos 5° en relación con el plano orbital llamado eclíptica, el plano formado por nuestro planeta y el Sol.

Entonces, si la luna llena ocurre cuando la Luna está por encima o por debajo de la eclíptica, vemos la Luna en un ángulo que disminuye levemente el porcentaje de iluminación.

Por otro lado, la Luna está en constante movimiento alrededor de la Tierra, por lo que técnicamente hablando, la fase de llena solo dura un instante y como cosa interesante, esta puede ocurrir durante las horas de día en algunas partes del planeta.

Es común que la Luna «parezca llena» un día antes o después de la fecha calculada, cuando más del 98% del disco lunar está iluminado. Eso complica diferenciar entre una luna llena y la última etapa de una luna creciente o el comienzo de una menguante.

La Tierra entre el Sol y la Luna

El término técnico para cuando tres cuerpos, como el Sol, la Tierra y la Luna, están alineados es sizigia. Y es justo en estos momentos que podemos ver que la Luna está completamente iluminada y el otro lado, por supuesto, está en oscuridad. Lo contrario sucede en luna nueva. Entonces una luna llena parece llena porque está opuesta al Sol.

Debido a esta geometría, en ciertos momentos nuestro satélite es visible en el cielo desde el atardecer hasta el amanecer y aplicado a la fase de llena, la Luna debería ser sólo visible en la parte nocturna de la Tierra. Sin embargo, en casos especiales, el efecto de refracción y de inclinación de la órbita de la Luna, hace que sea posible ver el Sol y la luna llena al mismo tiempo.

Es posible que en almanaques e internet encuentres dos fechas diferentes en los calendarios para la fecha de luna llena. Esto se debe a que algunos enumeran las fases lunares en Tiempo Universal Coordinado o UTC, y otros enumeran los momentos de las fases en hora local, la hora del reloj de un lugar específico.

Eclipses, superlunas y minilunas

Algo bien sabido es que la luna es fundamental para los eclipses.

Dos o tres veces al año, la fase de luna llena coincide con su llegada a los nodos lunares en su órbita. Estos son los puntos donde la órbita de la Luna cruza la eclíptica, que es la trayectoria del Sol, vista desde la Tierra. Cuando esto sucede, la Tierra proyecta su sombra sobre la luna llena provocando un eclipse lunar. Por otro lado, los eclipses solares ocurren si la Luna se acerca a los nodos lunares alrededor de la luna nueva.

Ahora, ¿por qué no hay un eclipse lunar cada luna llena? Si la luna llena está opuesta al sol, ¿por qué la sombra de la Tierra no cae sobre la luna en cada luna llena? La razón es la inclinación de unos 5 grados que mencionamos anteriormente. En cada luna llena la sombra de la Tierra pasa cerca de la luna, pero en la mayoría de los meses no hay un eclipse.

El punto de la órbita de la Luna más cercano a la Tierra se llama perigeo y el punto más alejado se conoce como apogeo. Esto provoca que la coincidencia de estos puntos con la luna llena o la luna nueva, se note en el tamaño de nuestro satélite. Y esto también está relacionado con el hecho de que la órbita lunar no es un círculo perfecto sino una elipse.

De manera informal, cuando una luna llena está cerca del perigeo, se le conoce como superluna o súper luna llena y cuando una luna llena está cerca del apogeo, se le llama microluna. Estos términos no han sido adoptados por la UAI, pero sirven para resaltar los eventos y crear mayor difusión en noticias y redes sociales.

La mayoría de los años tienen 12 lunas llenas, una cada mes. Sin embargo, nuestro calendario no está perfectamente sincronizado con estos eventos astronómicos. Por lo tanto de vez en cuando, un año tiene 13 lunas llenas. Cuando esto sucede, al menos una de esas lunas llenas se llama de manera informal luna azul.

Desde luego no significa que la Luna se torne azul, sino que en un mismo mes ocurren dos lunas llenas.

La Luna orbita la Tierra en sentido antihorario cuando miramos hacia el polo norte, y el mismo lado de la Luna siempre mira a la Tierra. Sin embargo, con el tiempo la Luna se balancea ligeramente de norte a sur y se tambalea un poco de este a oeste. Este movimiento, conocido como libración lunar, permite ver hasta el 59% de la superficie de la Luna desde la Tierra, aunque sólo el 50% a la vez.

Es decir, debido a la libración lunar, conocemos poco más de la mitad de la Luna.

Observaciones y otras consideraciones de la luna llena

A pesar de lo atractivo que resulta la luna llena en cielo, es un mal momento para su observación astronómica con telescopios o binoculares, porque las sombras en su superficie desaparecen. Y lo más atractivo de observar la luna a través de un telescopio es sin duda ver los accidentes lunares, cráteres, montañas y valles.

Además, es un mal momento para otras observaciones porque la brillante luz del sol reflejada por la Luna eclipsa estrellas, objetos débiles y hasta planetas.

La diferencia más significativa entre marea alta y baja se produce alrededor de la luna llena y la luna nueva. Durante estas fases, las fuerzas gravitacionales de la Luna y el Sol se combinan para tirar del agua del océano en la misma dirección. Estas mareas se conocen como mareas vivas o mareas reales.

La luna llena es la tercera de las cuatro fases lunares primarias, que ocurren en momentos específicos en el tiempo. Las otras tres son luna nueva, primer cuarto de Luna y tercer cuarto de Luna. Además, hay dos fases intermedias entre las fases de nueva y llena, esto es, luna creciente y luna menguante.

La Luna ha influido en las sociedades antiguas durante milenios, y en particular en la fase de luna llena. La fecha del Domingo de Resurrección, por ejemplo, se determina en función de la luna llena y el equinoccio de primavera.

En el budismo, Vesak se celebra el día de luna llena del mes Vaisakha, y marca el nacimiento, la iluminación y la muerte de Buda.

La Luna también ha inspirado la invención de innumerables deidades, como la diosa romana Luna o su homólogo masculino nórdico Máni, que dio su nombre a Monday.

En el pasado, era común pensar que la Luna provocaba muchos tipos de enfermedades mentales, de ahí el nombre de lunático. La Luna Llena incluso ha sido considerada responsable de transformaciones sobrenaturales, transformando a hombres que de otro modo serían inofensivos en feroces hombres lobo.

Y con toda esta información no me queda más que invitarlos a salir durante la próxima luna llena, véanla, disfrútenla, tomen fotos y recuerden que ese bello satélite natural ha acompañado a nuestro planeta durante los últimos, más o menos, 4,300 millones de años.

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